Atentado a la libertad sindical en la Universidad Tecnológica del Perú

Foto: La República 

Por: Gabo SoVilla

La Universidad Tecnológica del Perú (UTP), perteneciente al grupo Intercorp del empresario Carlos Rodríguez Pastor, se encuentra en medio de una polémica tras el cese de profesores que recientemente formaron un sindicato para luchar por sus derechos laborales. Los docentes denuncian una serie de condiciones precarias en su entorno laboral, como largas jornadas sin descanso, salarios bajos, revisión apresurada de trabajos estudiantiles, aulas sin internet y equipos obsoletos.

A finales de mayo, los profesores lograron inscribir el Sindicato Único de Profesores de la Universidad Tecnológica del Perú (SINPRUTP) a través del Ministerio de Trabajo. Sin embargo, a pesar de contar con el respaldo de las leyes laborales internas y las normas internacionales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la administración de la UTP tomó la abrupta decisión de cesar a ocho docentes el 14 de junio.

La acción de la universidad constituye un atentado contra la libertad sindical y viola el Convenio n.º 98 de la OIT, el cual establece la protección efectiva de los representantes de los trabajadores contra cualquier acto que les perjudique debido a su actividad sindical. Los profesores afectados han presentado una queja ante la OIT y han mantenido reuniones con la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) en busca de apoyo.

La situación ha generado preocupación entre los estudiantes de la UTP, quienes han mostrado su solidaridad con los docentes. Anteriormente, los estudiantes ya habían protestado por temas como las altas pensiones, problemas en el sistema y cierres abruptos de aulas. En esta ocasión, planean realizar un plantón el martes 20 de junio para manifestar su apoyo a los profesores y expresar su incertidumbre ante la situación.

Es relevante destacar que la UTP fue seleccionada este año como uno de los mejores lugares para trabajar según el Great Place To Work, lo cual contrasta con las denuncias realizadas por los docentes sobre las condiciones laborales precarias que enfrentan.

Ante estos acontecimientos, se espera que la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) acuda a la universidad para revisar las pruebas y evidencias relacionadas con el caso.

En conclusión, el cese de los profesores de la UTP después de formar un sindicato es un claro atentado a la libertad sindical y representa una violación tanto de las leyes laborales internas como de los estándares internacionales establecidos por la OIT. Los docentes y los estudiantes se encuentran en un estado de incertidumbre y preocupación, mientras que las autoridades laborales y sindicales continúan evaluando las acciones necesarias para abordar esta situación.